Nueve errores que no debes cometer en el trabajo

| 14 agosto, 2017     Por:

Comida olorosa, negatividad, prometer y no cumplir son solo algunas de las cosas que nunca debes hacer en la oficina.

 

Por mucho talento que tengas y por muchos objetivos que hayas logrado conseguir, hay ciertas conductas que cambiarán instantáneamente (y para mal) la forma en que te ven los demás.

Todos hemos oído hablar sobre gente que hace cosas raras en el trabajo. No hace falta tirar una silla por la ventana o largarse en mitad de una reunión para causarle un daño irreparable a tu imagen y a tu carrera profesional. Hay muchas cosas que pueden arruinar la trayectoria de un profesional válido y trabajador. Ciertos fallos suelen tener consecuencias contundentes:
TE RECOMENDAMOS: Claves para emprender exitosamente

1. Prometer y no cumplir.

Resulta tentador prometerles la luna a tus compañeros y a tus clientes, especialmente si eres sincero, trabajador y piensas que la puedes conseguir. El problema viene cuando se crea una presión adicional que puede hacerte quedar mal. Si prometes que vas a hacer algo ridículamente rápido y te retrasas un poco, es probable que tú pienses que has hecho un buen trabajo porque lo has entregado rápido de todas formas. Pero en el momento en el que le prometes algo a alguien, no va a esperar menos. Acabarás quedando fatal si no das la talla, y es una pena, porque podrías haber hecho ese mismo trabajo en ese mismo tiempo y con un resultado magnífico si hubieras establecido unas condiciones más realistas desde el principio.

No subestimes tus límites deliberadamente desde el principio; simplemente, sé realista con respecto a lo que puedes dar de manera que estés seguro de que puedes cumplir con las expectativas.

2. Perder el control de las emociones.

Perder el control de las emociones demuestra que se tiene poca inteligencia emocional y puede ser motivo de despido fácilmente. En cuanto muestres ese nivel de inestabilidad, la gente empezará a cuestionarse si eres digno de confianza o capaz de mantener el tipo cuando la situación lo requiera.

Llegar a explotar con alguien, independientemente de lo mucho que se lo pueda merecer, te hará llamar la atención de una manera indeseada. Te tildarán de inestable, inaccesible e intimidante. Si controlas tus emociones, llevarás las riendas de la situación.

Cuando tienes el control de tus emociones y alguien te saca de quicio, será él quien acabe quedando mal en vez de tú.

TE RECOMENDAMOS: El día a día de Jeff Bezos, CEO de Amazon

Foto de la nota Nueve cosas que no debes hacer en el trabajo

Si alguien te saca de quicio, intenta respirar. (Foto: Shutterstock)

 

3. Ser “barbero” jefe.

Ser “barbero” no tiene nada que ver con mantener una relación real basada en el respeto; es engañoso y turbio. Esto solo hace engordar el ego del jefe para salir beneficiados en vez de ganarse las cosas por sus propios medios.

Eso, lógicamente, no les sienta bien a los demás compañeros que están intentando progresar por su propio mérito. Sí, todos queremos mejorar la relación con el jefe, pero no gracias a pisar a los demás compañeros. Ahí está la distinción. Para que una relación jefe-empleado funcione, tiene que basarse en la autenticidad. Nada sustituye al mérito personal.

4. Llevar comida con olores fuertes.

A menos que trabajes en un barco, es probable que a tus compañeros les moleste que la oficina huela a atún. En cuanto a la comida en el lugar de trabajo, la regla de oro es la siguiente: cualquier alimento cuyo olor traspase la puerta de la cocina debe consumirse en casa. Puede parecer una nimiedad, pero llevar comida que huela muy fuerte es desconsiderado y distrae a los demás. Cuando algo tan fácil de evitar crea malestar, tiende a generar resentimiento muy rápido. El mensaje que manda una comida olorosa es que los demás te dan igual (aunque no pienses así).

5. Traicionar a los compañeros.

Las puñaladas por la espalda (tanto intencionadas como sin querer) son una gran fuente de conflicto en el lugar de trabajo. Una de las formas de traición más frecuentes consiste en pasar por encima de alguien para solucionar un problema. La gente suele hacerlo para intentar evitar un conflicto, pero acaba generando aún más conflicto cuando la víctima se da cuenta de lo sucedido.

Cada vez que hagas quedar mal a un compañero delante de los demás, le sentará como una puñalada, independientemente de tus intenciones.

TE RECOMENDAMOS: Estas cinco ciudades son las favoritas de los millonarios 

6. Mostrar negatividad.

A veces, cuando nos sentimos pesimistas y decaídos, nuestro estado de ánimo puede afectar a los demás, aunque esa no sea nuestra intención. Te han contratado para hacer el trabajo de los demás  más fácil, no más difícil. Las personas que contagian su negatividad a su departamento y se quejan del trabajo o de los compañeros les complican las cosas a los demás.

7. Ser chismoso. 

La gente da una imagen pésima de sí misma cuando se pone a chismosear sobre otras personas. Hablar de los errores o de las desgracias de otros compañeros puede acabar hiriendo sentimientos si los cotilleos llegan a oídos de las víctimas; además, si hablas de los demás, te crearás una imagen negativa y maliciosa.

8. Presumir.

Cuando alguien mete un gol y lo celebra como si no hubiera mañana, lo normal es dar por hecho que no marca muchos goles. En cambio, si mete un gol y luego sigue el partido con normalidad, se deduce que es una situación de lo más habitual, lo que convierte a ese jugador en alguien intimidante para el equipo contrario. Si consigues grandes logros y no alardeas de ellos, estás demostrando a los demás que estás familiarizado con el éxito.

TE RECOMENDAMOS: Las crisis de uber y sus lecciones para empresarios 

9. Anunciar a los cuatro vientos que odias tu trabajo.

Lo último que quiere oír todo el mundo en un entorno laboral es que alguien odia su trabajo. Si te quejas de tu trabajo, te tildarán de pesimista y bajarás la moral del grupo. Los jefes no tardan en identificar a las personas negativas que enturbian el ánimo de los demás y saben que ahí fuera pueden encontrar a un sustituto mucho más entusiasta.

En resumen

Este tipo de comportamientos pueden parecer demasiado exagerados y desconsiderados, pero tienden a acercarse con sigilo a todos nosotros. Que sirvan como recordatorio de lo que debemos evitar por todos los medios.

¿Qué comportamientos añadirías a la lista? Comparte tu opinión en los comentarios 👇🏻