Ocho trucos para limpio y bonito el cabello durante más tiempo.
Todos hemos oído que abusar del champú no es lo mejor para la salud del cabello, incluso que cuanto más lo lavemos, más se ensuciará. Di un clavado por todos los tips de belleza, desde el más casero hasta el más profesional y, para mi sorpresa, encontré que hay ciertos “mitos” alrededor del cabello que más que beneficiarlo lo perjudican.
¡Atención! Estos son los hábitos que debes evitar si quieres ganarle la batalla a la grasa capilar.
1. Cepillar el cabello desde la raíz
2. Dormir con el pelo suelto
Recuerda la importancia de recoger el cabello para irte a la cama. Sobre todo, si se trata de una melena larga o eres de esas personas que se mueven mucho al dormir. Lo ideal es que te hagas una coleta o una trenza suelta, que además aportará textura. Es importante no irte a la cama con el pelo mojado y que lo seques a conciencia antes de acostarte.
3. Comprar el champú inadecuado (y aplicarlo mal)
Para regular el sebo, lo más recomendable es evitar los champús hidratantes y elegir los de PH Neutro. Además, si hay un problema de exceso de sebo puede ser necesario un tratamiento específico. También la forma en la que se aplica el producto es importante para que el cabello perdure limpio y sano.
Recuerda que si es suficiente con echar una sola vez champú, si esta muy sucio, dos es suficiente. Lo principal es aplicar el champú y trabajarlo solamente en el cuero cabelludo. El resto del pelo se limpiará simplemente cuando la espuma se deslice con ayuda del agua. Nada de acumular todo el pelo en la coronilla y frotar como si no hubiera un mañana.
4. Empeñarnos en aguantar “un día más” sin lavarlo
Hay una tendencia de lavar menos el pelo… ERROR. Es cierto que no conviene lavarlo a diario porque se activa la glándula sebosa, pero tampoco evitarlo a toda costa cuando vemos que está sucio. El sebo que se acumula en la raíz hace que no transpire y hay que eliminarlo. Al final, el cuero cabelludo es piel y es necesario limpiarla como hacemos con el resto del cuerpo en la ducha diaria. Utilizar champú en seco puede ser un remedio efectivo para tamizar los primeros signos de sebo capilar entre lavado y lavado.
5. Lavar poco los peines (o hacerlo mal)
Parece claro que por limpio que tengamos el pelo, si lo cepillamos con un utensilio que esté sucio o tenga restos de productos o de sebo, lo va a ensuciar. Por eso es importante lavar correctamente los cepillos y peines. Te sugiero introducirlos en un recipiente con un litro de agua y un par de gotas de amoniaco o de alcohol y dejar que se limpien durante 10 minutos.
Después basta con aclararlos con agua y secarlos bien. Si llevas prisa puedes hacerlo con agua y champú. Cada vez que te cepillas el cabello hay que retirar todos esos pelos que se quedan en el cepillo. Además, conviene lavarlos una vez a la semana por los menos. También las planchas o tenacillas necesitan atención. Puedes darles un repaso de vez en cuando con un algodón impregnado en alcohol.
6. Pasar de los acondicionadores y mascarillas
Algunas personas con el cabello graso deciden pasar de acondicionadores y mascarillas porque piensan que les ensucia más el pelo. Es un error. Es fundamental que esté hidratado, lo importante es elegir productos que aporten poco peso y que sean específicos para nuestro cabello. Lo ideal es utilizar acondicionador en cada lavado y recurrir a las mascarillas o los productos de tratamiento solo cuando esté muy deshidratado. El truco principal para utilizarlos sin aportar grasa es evitar la raíz porque no es necesario que lleguen a esta zona y solo logaremos que el pelo se ensucie antes.
7. Perpetuar el mito del agua fría
Siempre se ha dicho que el agua fría aporta más brillo al tiempo que cierra las cutículas de la fibra capilar. Esto es igual que lavar la ropa. Cuando está muy sucia es necesario utilizar agua caliente y cuando solo la lavamos por higiene basta con utilizar agua más fría. Puede ser que el agua fría potencie el brillo pero si el pelo está sucio necesita la calientepara arrastrar bien la suciedad. El mito del agua fría no está comprobado, por eso apuesta por la tibia.
Respecto a si es mejor utilizar aire frío o caliente para secarlo, el aire frío da volumen; sin embargo, si vas a utilizar la secadora en verano puede ser una buena idea, ya que si lo secas con aire caliente y sudamos, estarás ensuciando el pelo nada más salir de la regadera.
8. Prestar poca atención a las sábanas y las toallas
La lógica no falla: si queremos tener el pelo limpio por más tiempo, será mejor que todo lo que esté en contacto con él también lo esté. Las sábanas se impregnan del sebo capilar al dormir, por eso extremar la higiene es lo recomendable, sobre todo, en verano por el sudor. Con las toallas es un poco diferente porque cuando secamos el pelo está recién lavado y limpio.
Lo que sí es importante es utilizar una toalla exclusivamente para el cabello y no usarla para secar el cuerpo porque tienen diferentes PH. Las melenas teñidas mantienen mejor el color en sábanas de raso porque la fricción es menor pero en las naturales el tejido no es relevante.