Las búsquedas de Google no engañan: la limpieza de nuestra piel es lo que más preocupa a los consumidores de cosmética.
Exfoliar, desmaquillar y limpiar son la nueva trinidad facial. Un lema purificador con decenas de aristas. El buscador de Google, esa lupa social que lee en nuestras búsquedas online las tendencias candentes, asegura en su último informe que la limpieza facial es la nueva obsesión.
Entre lo más rastreado en los tres mercados que el buscador considera faros de tendencias –Francia, Estados Unidos y Japón–, destacan las mascarillas de arcilla del mar Muerto o de bentonite (para depurar toxinas y reducir la inflamación), los exfoliantes en polvo, los cepillos limpiadores, los peelings para los puntos negros y las lociones enzimáticas (eliminan células muertas sin agredir). En España –uno de los sectores más inmovilistas tradicionalmente– sorprende el crecimiento del 9,3% en tónicos desde enero a septiembre de este año, según la consultora NPD. Las mascarillas –muchas con efecto detox– siguen en auge (llevan así un par de años): se apuntan un subida del 16,9%.
El secreto de estos limpiadores suaves y potentes son ingredientes de última generación como el tea cocoyl glutamato, procedente del aceite de coco, o el ácido caprílico, que trabajan en profundidad sin dañar. Las novedades incluyen aminoácidos, tensioactivos, coenzimas, la raíz de morera y complejos antiedad; es decir, no solo limpian, también protegen e hidratan», informa Di Paolo. Otras novedades número uno en ciudades muy contaminadas, como Ciudad de México, México y Roma, Italia son las fórmulas con beta-glucano y l-carnosina (combaten radicales libres y favorecen la reparación epidérmica) y pantenol y caléndula, ambos calmantes.