¿En realidad tienes hambre? Lo más probable es que la respuesta sea no y sea ansiedad.
Es normal que a veces suframos de ansiedad, y debido a la situación actual esto se potencializa. Cada quién puede reflejarlo de distintas formas, el impulso por comer es una de ellas.
Con calma
Cuando sientas ganas de comer deja todos los factores de distracción (el teléfono, la televisión, la computadora, etc.), respira profundamente y después come. Intenta masticar muy bien entre cada bocado, de esta manera tu cuerpo tomará conciencia de lo que está haciendo, quedarás satisfecho más rápido e identificarás si estás comiendo por ansiedad o por hambre.
Toma agua
Muchas veces lo que realmente necesitamos es hidratarnos. Te recomendamos darte el tiempo para conocer tu cuerpo y tomar agua antes de comer algo para saber qué es lo que realmente necesitas.
Evita el azúcar
Las comidas con azúcar suelen ser lo que más comemos cuando sentimos ansiedad, pero la verdad es que solo nos sacian por un momento y después queremos más. Ten a la mano algún snack saludable y evita comer productos altos en azúcar.
Trabaja en tu autoestima
La forma en la que nos vemos y nos sentimos hacia nosotros es una de las claves más importantes. Cuando aumentamos nuestra seguridad y confianza se reducen nuestros niveles de ansiedad en automático. Sabemos que la situación actual es complicada, pero existen muchos ejercicios de confianza para trabajar en nosotros mismos.
Haz ejercicio
No necesitas ir a un gimnasio para realizar ejercicio. Ejercítate por lo menos 30 minutos al día, esto te ayudará a sentirte mejor y reducir la ansiedad.