Lo que todos los runners buscan es una vida más sana y fit y, obvio, evitar lesiones. Hay errores muy comunes que pueden sabotear esas metas, ¿estás cometiendo alguno?
Por: Magy Zonana
Lo que todos los runners buscan es una vida más sana y fit, obvio, evitar cualquier tipo de lesión. Hay algunos errores muy comunes que pueden sabotear esas metas, ¿estás cometiendo alguno?
No calentar con movimientos dinámicos
Un buen calentamiento es necesario para evitar lesiones. Antes de correr, debes calentar con movimientos dinámicos como saltar en tu lugar, desplantes o rodillas al pecho. Evita los estiramientos estáticos.
Si no tienes tiempo para calentar, trota despacio los primeros 10 minutos para darle oportunidad a tu cuerpo de entrar en calor.
Aumentar la distancia demasiado rápido
Una de las mayores causas de lesiones es aumentar la distancia o intentar mejorar el tiempo de recorrido demasiado pronto. La regla de oro es no incrementar más del 10 por ciento por semana. Así tu cuerpo puede aumentar su eficiencia poco a poco y sin riesgos.
Recuerda la Regla de Oro: no incrementar más del 10 por ciento por semana (Foto: Shutterstock)
No usar los tenis adecuados
Usar el calzado incorrecto puede hacer que sientas dolor en las articulaciones o hasta hacer que te lastimes permanente. Tus tenis deben ser diseñados para correr. Es importante que tu talla sea la correcta y que tengas el soporte que tu pisada necesita.
Recuerda que debes cambiarlos aproximadamente cada 800 km.
No comer lo que necesitas
Es importante que lleves una dieta equilibrada para poder alcanzar tus metas de running, así como las fitness. Dale a tu cuerpo la energía suficiente para poder lograrlas. No dejes pasar mucho tiempo para comer después de correr, entre los primeros 45 min y una hora de que terminaste tu ejercicio, los músculos están preparados para absorber mejor todos los nutrientes. ¡Aprovéchalo! Y recuerda mantenerte bien hidratado.
Para alcanzar tus metas runner debes llevar una dieta equilibrada. (Foto: Shutterstock)
Correr solo en pavimento
Intenta correr en superficies de tierra o pistas. El concreto es duro con los músculos y articulaciones, además de ser repetitivo y llegar a volverse tedioso, ya que casi siempre usamos el mismo camino.
Aventúrate a correr en el bosque o en algún otro tipo de terreno. Además de darle variedad a tu entrenamientos, tus articulaciones tendrán un descanso.
Ahora ya sabes como mejorar tu entrenamiento. Recuerda no sobreentrar y ponerte metas realistas. La constancia y disciplina son la clave para lograr nuevos retos.