La Gen Z no quiere marcas que tratan de servir a todo el mundo. Quieren marcas que sirvan al individuo.
Háganse a un lado millennials, la gen Z se está abriendo paso como un “tsunami poblacional”.
Con unos dos mil millones de integrantes, este sector demográfico será el mayor grupo de consumidores del mundo en solo unos años.
Desafiar los estereotipos y crear sus propias reglas. De acuerdo con un artículo de la población WGSN, existen dos micro segmentos dentro del grupo: Gen We y Gen Me – nosotros yellos, respectivamente.
Retrato de la Gen Z
Nos encontramos con algunas diferencias fundamentales dentro la Gen Z; sin embargo, se trata de un conjunto que se define por las circunstan-cias comunes durante el crecimiento.
Es una generación definida por la tecnología, la mezcla cultural, la fluidez y las contradicciones. Son una generación dividida, aunque al mismo tiempo están conectados por estos rasgos comunes.
El auge del individualismo
La singularidad es la prioridad para la Gen Z. Lo diferente no les asusta – como podía ocurrir en el pasado-, ya que son la generación con mayor diversidad étnica de la historia.
Este grupo pone un mayor énfasis en la creación de un camino propio durante la adolescencia, ya sea construyendo nuevos sistemas educati-vos o creando sus propias marcas personales.
La Gen Z quiere reformular los constructos sociales desfasados para crear otros nuevos. Las marcas que sigan sus pasos triunfarán con ellos, puesto que el grupo gravita hacia marcas que celebran la expresión personal y el empoderamiento.
Lo bueno (y lo malo) de la conectividad
Nativos digitales desde la cuna, los integrantes de la Gen Z nunca hanconocido un mundo sin internet.
Su conexión constante pone de manifiesto una dicotomía alarmante, aunque inevitable, recuerda a la frase latina “Quod me nutrit, me destruit”, es decir, “Lo que me nutre, me destruye”.
Aunque las redes sociales han ofrecido interminables oportunidades de crecimiento, aprendizaje, conexión y construcción, también han causado cierto grado de perjuicio.
Los adolescentes nunca habían sido tan susceptibles a la depresión, la ansiedad y el suicidio.
Según el estudio “Monitoring the future” de 2016, los menores de 13 años que dedican más de 10 horas semanales a las redes sociales son un 56% más proclives a ser infelices, mientras que el 27% de los usuarios de las redes experimenta un mayor riesgo de depresión.
¿Madurez?
Nacida en la era de la información, la Gen Z está más avanzada a nivel intelectual.
Sin embargo, su maduración es lenta y requieren de más tiempo para hacerse cargo de las responsabilidades de la etapa adulta.
Esto explica por qué este grupo implica en menos actividades “adultas” (como mantener relaciones sexuales, consumir alcohol, conducir o trabajar) que ninguna generación.
¡NO SOMOS GEN Z!”
Su aproximación a las etiquetas es alta y clara: le dan igual a la sociedad tampoco deberían importarles.
Desde el New York Times al USA Today, diversas publicaciones han explorado cómo les gustaría que les llamaran.
Los resultados son evidentes: son atrevidos, irónicos, optimistas –a la par que realistas- y están súper informados a la hora de comprender las complejidades de su lugar en la sociedad. Algunos ejemplos: iGen /Thumbles / iGeneration / Generation Scapegoat / Meme Generation / Memelords / Memennials / Generation Snap / Hopeful Generation / The Cleaner – Uppers / The last Generation / The Xanax Generation / The Mass Shooting Generation / Doomed / Spimes /The Anxious Generation / Sisu Generation