Los destinos del 2021 ya los tienes planeados, calendarizados y hasta liquidados, por eso te dejamos algunas propuestas para despedir este año. ¿Te animas?
Llegó la hora de hacer la última maleta. De ese definitivo paseo -o carrera- por los pasillos del aeropuerto. De las cosquillas que se sienten en la panza cuando el avión está a punto de despegar. Es tiempo de despedir el año y qué mejor que hacerlo viajando.
McAllen, Texas
Justo al norte de la frontera con México, esta ciudad ha adoptado colores, sonidos y sabores de su vecino del sur; sin embargo, aún mantiene gran parte del encanto tejano. McAllen es un must si tus intenciones son preparar tu guardarropa para las fiestas de fin de año o bien, para el 2019. La Plaza Mall, ubicada en Palms Crossing y la cual acaba de ser remodelada, es una excelente opción para explotar tu lado más fashionista.
No todo en McAllen son compras. Te recomendamos conocer el lado cultural de esta ciudad a través del Creative Incubator, una institución moderna que ofrece un programa de exposiciones, talleres y actividades. Otra opción es visitar el Centro de Convenciones de McAllen para escuchar a la Orquesta Sinfónica del Valle en alguna de sus presentaciones.
Colima, Colima
A las faldas del Nevado de Colima, se despliega la ciudad de Colima; un lugar en el que se encuentra el perfecto equilibrio entre la modernidad y la tranquilidad propia de la vida provinciana. Visitar Colima es sinónimo de delicia, ya sea al recorrer sus calles o la plaza central -llamada Jardín Constitución- o bien, al degustar alguna de sus típicas bebidas; por ejemplo, el agua de coco, la tuba, el tejuino o el ponche de frutas tropicales.
Colima brinda una vista panorámica de uno de los volcanes más activos del país: el Volcán de Fuego. La mejor forma de apreciarlo, sugerimos, es hacer un recorrido por la zona arqueológica de La Campana desde donde podrás gozar de una vista fenomenal del volcán. Y qué mejor que terminar el día con un rico café… Colima es uno de los principales productores de este grano y lo demuestra con la Ruta del Café, la cual sale a bordo del Cafebús. Para culminar tu visita, te sugerimos visitar Comala, el Pueblo Mágico en el que Pedro Páramo de Juan Rulfo es protagonista, y el cual se encuentra a tan solo seis kilómetros de la capital.
Morelia, Michoacán
48 horas o un fin de semana son suficientes para conocer la capital michoacana que tiene más que ofrecer que simplemente corundas y carnitas. Lo ideal es recorrer los edificios más emblemáticos de la ciudad a través del tranvía, el cual sale justo frente al Museo del Dulce… te recomendamos hacer un pit-stop en este lugar y conocer el proceso de elaboración del dulce michoacano.
No puedes dejar de visitar el Centro Cultural Clavijero, un antiguo colegio jesuita del siglo XVIII cuya arquitectura te dejará boquiabierto; un poco de historia nunca está de más, en las escaleras de este lugar encontrarás un mural del pincel del Adolfo Mexiac el cual retrata la historia del estado.
Caminar por Calzada de San Diego es sinónimo de goce total. Considerada por los locales como la calle más bonita de Morelia, esta vía está flanqueada de árboles y de las antiguas casas de verano de los que vivían en el centro. Eran precisamente los veranos cuando las señoras se lucían con la preparación de sus dulces. De ahí viene la tradición de los ates, chongos y tantas otras maravillas.
Oaxaca, Oaxaca
Oaxaca es un nombre que resuena fuerte cuando se habla de un recorrido gastronómico por México, ya sea por su mole o mezcal, la capital oaxaqueña es el epicentro para probar la sazón de distintas regiones del estado. Pero primero, los must de historia: te recomendamos recorrer la ya clásica Plaza de Santo Domingo y el recién remodelado Ex Convento de San Pablo, el cual alberga el Museo Textil. No te puedes ir de Oaxaca sin antes visitar El Casa, una antigua fábrica de hilo que fue convertida en un excepcional palacio de las artes.
Para abrir apetito te sugerimos visitar In Situ Mezcalería, un lugar que cuenta con la más grande variedad de esta tradicional bebida. El mezcal como aperitivo y un rico mole para que la visita a la ciudad oaxaqueña valga la pena: para esto te recomendamos visitar Pitonia, un restaurante que cada tres meses cambia de menú.
Si lo tuyo es la aventura, lánzate a Monte Albán o Hierve el Agua, ubicadas a 10 y 7 km de la capital. Lugares llenos de naturaleza, historia, cascadas petrificadas y pirámides.
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