Rise and shine 🌞 Las mañanas, sin cabeceadas ni café, sí se pueden lograr.
Levantarte temprano, especialmente en días grises y lluviosos, no es una hazaña fácil. Escuchar el despertador activarse una y otra vez, llegar al trabajo y observar sin entusiasmo la pantalla de tu computadora, ¿te suena familiar?
“El café es un estimulante y funciona de manera similar a nuestra hormona del estrés, la adrenalina (…) El café estimula el sistema nervioso, poniéndote alerta y dándote energía instantánea”, dijo al diario HuffPost Australia la nutrióloga Fiona Tuck.
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Pero depender constantemente del café para la energía puede causar adicción a la cafeína. “Los síntomas de consumo excesivo de cafeína pueden incluir irritabilidad, ansiedad, dolores de cabeza, temblores e insomnio“, agregó Tuck.
Entonces, ¿de qué otra manera puedes obtener el impulso de energía que necesitas por la mañana? Prueba estos prácticos ocho consejos.
1. Tomar agua
Esto suena simple, pero estar hidratado al despertar puede ayudar a sentirte más alerta. Toma un gran vaso de agua al comenzar del día, esto te ayudará a estar hidratado, lo cual puede ayudar a despertarte, ya que a veces nos sentimos somnolientos cuando estamos deshidratados.
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2. Ejercicio
Sea cual sea la actividad que elijas al despertar, sólo hazlo. Da igual si es una carrera, una clase de yoga, una serie de pesas. Hazlo. Tener una buena circulación por la mañana ayuda a energizar tu cuerpo y libera sustancias químicas que te hacen bien”.
Una buena rutina de ejercicio ayudará a energizar tu cuerpo. (Foto: Unsplash)
3. Aprende a respirar
Si el ejercicio matutino no es lo tuyo, prueba técnicas de respiración energizantes como la respiración de Hatha.
La respiración de Hatha da impulsos de energía a corto plazo. La respiración Hatha implica exhalaciones cortas y agudas de 30 respiraciones, centrándose en el diafragma. Tres rondas de respiración Hatha resultarán en una notable diferencia y se puede practicar en cualquier momento del día, cuando sientas que se te acaba la energía.
4. Té de hierbas
Trata de cambiar el café para una taza de té puro de menta, la hierbabuena te refresca y energiza el cuerpo sin la necesidad de cafeína.
También puedes probar tés de otros sabores, como jengibre, verde o canela, que no sólo te dan energía sino que tienen buena cantidad de antioxidantes.
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5. Come un desayuno equilibrado
La comida es el combustible esencial para el cuerpo, y el desayuno es la oportunidad perfecta para aumentar tu energía en la mañana.
Toma tu desayuno con una mezcla adecuada de los nutrientes: proteínas y carbohidratos bajos en grasa. Una porción adecuada te ayudará a despertar. La proteína ayuda a saciarte y previene la alta ingesta de azúcar, que deriva en fatiga.
6. Incluye verduras en el desayuno
Trata de incluir verduras en el desayuno, ya sea combinadas con huevo, por ejemplo, o en un licuado.
Aumentar el consumo de frutas y verduras en cada comida, en particular las verduras de hoja verde –altas en magnesio– ayuda a aumentar la energía del cuerpo, estabiliza el azúcar en la sangre y previene la fatiga.
El desayuno es la oportunidad ideal para inyectar a tu cuerpo de combustible. (Foto: Pexels)
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8. Salpica tu cara (o cuerpo) con agua fría
El agua fría causa un shock. A algunas personas les funciona tomar un baño con agua helada. Si a pesar de estos consejos decides seguir tomando café, recuerda solo beber entre una y dos al día.
