Iniciarse en el arte del yoga, no es fácil; pero la práctica te lleva a mejorar en cada intento. Cada posición hará retarte a ti mismo.
Por: Magy Zonana
Iniciarse en la disciplina de yoga no es fácil. Cada intento, cada posición, significará un reto para ti mismo: ¡deja de verlo como un ejercicio imposible y diviértete!
Empecemos por sus beneficios: el yoga te ayuda a desarrollar balance, fuerza y flexibilidad, además ayuda a bajar tus niveles de estrés. ¿Se te hace poco? El yoga puede hacer mucho más por ti.
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De acuerdo con un estudio de la Universidad de Illinois, en Chicago, una sesión de 20 minutos de yoga ayuda a que tu cerebro funcione mejor y se concentre… esto depende de las posiciones que hagas. Algunas, brindan energía, mientras que otras tienen un efecto relajante. Por ejemplo, las posiciones que se realizan de pie ayudan a la concentración, mientras que los giros ayudan a que tu cuerpo libere tensión y toxinas.
Para iniciarte como yogui., puedes hacerlo con los asanas (posiciones) básicos. Mantén cada posición entre tres y cinco respiraciones largas y lentas. Practica dos veces por semana y poco a poco aumenta los días hasta que sea parte de tu rutina diaria.
Tadasana – Postura de la montaña
Esta postura es más serena que rígida. (Foto: Shutterstock)
El cuerpo está recto como una montaña y los pies firmes contra el suelo. La postura es más serena que rígida. Tendrás una sensación de ligereza en el cuerpo.
Beneficios
- Desarrolla la conciencia de la postura.
- Favorece la alineación de la columna.
- Mejora el tono muscular general.
- Previene la ciática.
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Vrksasana – Postura del árbol
La postura del árbol se trata de una para mantener el equilibrio. (Foto: Shutterstock)
Es una postura de equilibrio. El pie apoyado en el suelo es como la raíz de un árbol y los brazos estirados como sus ramas.
Beneficios
- Fortalece los muslos, pantorrillas, tobillos y columna vertebral
- Estira las ingles, los muslos, el pecho y los hombros
- Mejora el sentido del equilibrio
- Alivia la ciática y reduce los pies planos
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Adho Mukha Svanasana – Postura del perro hacia abajo.
En esta posición estirarás columna y piernas. (Foto: Shutterstock)
Se basa en los movimientos del perro al estirarse hacia abajo. La columna y las piernas se estiran mucho en esta postura.
Beneficios
- Mejora la circulación sanguínea
- Tonifica los órganos reproductores
- Fortalece la espalda, el cuello, el abdomen y las piernas.
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Balasana – Postura del niño
Esta postura es excelente para estirar la columna y aliviar los pies cansados. (Foto: Shutterstock)
En esta posición, la columna se dobla hacia delante 110 grados. Esta postura es un excelente estiramiento de columna.
Beneficios
- Relaja la columna
- Estira las vértebras lumbares
- Alivia los pies cansados
- Reduce el cansancio
- Ayuda a aliviar el estrés y la fatiga.
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Parivrtta Trikonasana – Postura del triángulo invertido
Si te cuesta trabajo mantener el equilibrio, apóyate en la pared. (Foto: Shutterstock)
Tiene un extenso estiramiento de los músculos de la pantorrilla y la corva. Además, estira las piernas y el torso. Si el equilibrio resulta difícil, practica la postura contra la pared.
Beneficios
- Regula el sistema digestivo.
- Fortalece y estira las piernas.
- Masajea los órganos internos como el hígado.
- Mejora la sensación de equilibrio.
- Estimula los órganos abdominales.
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Siddhasana – Postura Perfecta
Postura màxima para ponerse en contacto con el ser espiritual. (Foto: Shutterstock)
Siddha quiere decir “perfecta”. Los Siddhas son yoguis que poseen facultades sobrenaturales. Es la postura perfecta para la meditación. Ayuda a ponerse en contacto con el ser espiritual.
Beneficios
- Reduce estrés y ansiedad
- Relaja el cerebro
- Fortalece articulaciones de tobillo, cadera y rodilla
Tips yogui
- Enfócate en tu respiración desde el principio.
- Escucha a tu cuerpo, no te presiones para lograr alguna postura a la perfección.
- Haz lo que fluya en tu cuerpo con facilidad. No es una competencia.
¡Comienza ya! Respira, estírate, dóblate y relájate.