Una reflexión para esta navidad

21 News | 19 noviembre, 2024     Por: Impacto21

Una historia de reflexión para esta navidad

El 24 de diciembre de 1914, cerca de la localidad belga de Ypres, sucedió la casi milagrosa Tregua de Navidad de reflexión entre alemanes y británicos.

Ambos bandos se vieron invadidos por un espíritu navideño y decidieron compartir regalos, canciones y unos momentos de paz y reflexión en medio de la devastadora locura de la I Guerra Mundial.

Seguro que a todos ellos les costó unas buenas dosis de empatía, comprensión, generosidad, pensamiento positivo, mindfulness y todos esos conceptos que hoy están de moda, pero la intuición y la voluntad era que aquello saliera bien. Y salió bien.

Tal vez el éxito de aquella tregua se debió a que en el bando rival no estaba el cuñado sabelotodo, la tía antipática, el primo que no puede servirse un vaso de agua, o esa familia política que solo genera discusiones y encontronazos.

La realidad es que el espíritu navideño en varias ocasiones se convierte en un pequeño demonio que provoca peleas, discusiones y desencuentros.

¿Podemos, simplemente, disfrutar de la familia, la comida, las risas y el intercambio de opiniones y visiones del mundo? Es un misterio, pero en cualquier caso pode-mos aportar nuestros granitos de espíritu navideño:

Decisión consciente: 

No es obligatorio ir a una reunión familiar. Ni siquiera a la cena de Nochebuena o a tomar las uvas.

Así, si después de pensarlo llegamos a la conclusión de que no lo vamos a pasar bien y no vamos a poder tener la actitud adecuada, decidamos no ir y cambiemos de planes. En estas fechas, los cines están llenos… por algo deber ser.

Lleva un regalo: 

Los seres humanos tendemos a equilibrar. Si nos tratan bien, tratamos bien, nos dan, damos, nos quitan, pues eso, hay un problema. ¿Por qué no dar a cada uno de los invitados un caramelo? Uno, sí. Hagamos la prueba y descubramos su poder.

Felicita: 

Felicitar es reconocer, poner un valor algo que alguien ha hecho con su tiempo, su esfuerzo y su dedicación.

Así, es mejor buscar el lado positivo de lo que ocurre a nuestro alrededor, felicitar por la comida que estamos probando en lugar de quejarnos porque hay demasiada.

Poner en valor el vino que se acaba de servir ayuda al buen ambiente que recordad que hay mejores y más baratos enuna tienda cerca de tu casa.

Sé Feliz: 

Ser algo más humildes y controlar nuestro lenguaje, que de alguna manera puede acabar determinando nuestra propia realidad.

Tal vez, en lugar de definir la próxima reunión familiar como algo insoportable, podemos empezar hablando de ella como un lugar donde pasarlo bien y desear a todo el mundo feliz Navidad.

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