No solo necesitas fijarte en el tamaño, sino también en la frescura, forma y pensar en qué parte de tu casa lo pondrás.
Escoger el árbol de Navidad suele ser una actividad que reúne a las familias. Ya sea que lo compres en un supermercado, vayas a cortarlo o escogas uno vivo, siempre hay ciertos elementos en los que te debes fijar para tener un árbol que complemente el espíritu navideño en tu hogar.
Es por eso que te decimos en qué te debes fijar para escoger un buen pino y pases un buen rato en compañía de tu familia.
Antes de salir de casa
– Ubica el espacio en donde vas a poner el árbol. Toma medidas, principalmente de lo alto y procura no ponerlo en lugares en donde no corra el riesgo de ser tirado por tu mascota o tus hijos.
– Haz espacio antes de llegar a casa. Prepara todo para que cuando regreses a casa, sólo te ocupes de decorarlo.
– Escoge un lugar alejado de fuertes corrientes de viento o fuentes de calor. Esto puede hacer que se seque mucho más rápido.
Lo que tienes que considerar si vas a comprar un árbol ya cortado
– Mide su altura. Recuerda que dependiendo de la base, el árbol puede llegar a medir hasta 10 centímetros más.
– Ten en cuenta el tipo de pino que estás comprando. No sólo tiene que ver con el color sino con el tipo de follaje e incluso el aroma. El más común es el Douglas, que tiene ramas resistentes listas para soportar esferas y series de luces.
– Para saber si el árbol es fresco, tendrás que hacer la prueba de las hojas. Sacude un poco una de las ramas y si se caen muchas entonces está un poco deshidratado. También fíjate que el color sea verde y no tenga hojas color café.
– Si el pino que escogiste ya estaba cortado, pide que le hagan un corte en la base de al menos un centímetro para que al llegar a casa, el árbol pueda absorber más fácil el agua que le pongas.
¿Y si cortas tu propio árbol?
En los alrededores de la Ciudad de México, suele haber lugares que puedes visitar, escoger tu árbol y cortarlo tú mismo. No te preocupes, por lo general cada se corta un árbol, siembran otros más para evitar la deforestación.
Si optaste por esto, al llegar al bosque o vivero, recórrelo para encontrar el que más te gusta. De nuevo, debes tener en cuenta las medidas, sobre todo la altura y una vez que lo tengas, pide ayuda para cortarlo.
Escoge un árbol vivo
Desde hace algunos años, varias empresas ofrecen la posibilidad de rentar un pino vivo. Al hacer tu pedido, el árbol te llegará en una maceta y después de las fiestas pasarán por él.
Si decidiste comprar un árbol y dejarlo en maceta, procura escoger uno que tenga un buen tamaño y que sea capaz de soportar los adornos que tienes en mente. No te olvides de regarlo constantemente.
Una vez en casa
– Déjalo en un balde con agua caliente por alrededor de dos o tres horas. Ya sea que lo cortaste o ya estaba cortado, una vez que llegue a casa tu árbol debes darle un poco de agua.
– Acomoda las esferas y demás decoraciones de manera que los más pesados estén en las ramas más gruesas. De esta manera evitarás que se deforme o se rompa el árbol.
– Mantenlo hidratado. Procura siempre ponerle agua fría en la base para que dure mucho más tiempo.
– Si es un árbol vivo, con que al día le des un vaso con agua bastará para que siga creciendo sano.
¿Qué hacer después de las fiestas?
Por lo general, el árbol se quita pasado el 6 de enero. Una vez que lo hagas, no tires el pino a la basura o lo dejes en la calle. En varios lugares, como las delegaciones, intercambian tu pino ya seco por alguna planta de ornato.
Si optaste por comprar un pino vivo, puedes dejarlo en la maceta para utilizarlo al año siguiente o trasplantarlo y ponerlo en tu jardín para que viva ahí.