“¿Por qué todo me pasa a mi? (…) Porque tomas una postura en donde además de victimizarte, no te responsabilizas ni de tu entorno ni de tu vida.

Con los años, he tenido la oportunidad de trabajar para empresas que tienen más de tres mil 500 sedes en el mundo, así como en algunas microempresas con impacto nacional. En todas ellas, existen grandes diferencias; sin embargo, existe un común denominador: la victimización.

De acuerdo con la definición psicológica el significado de la victimización es aquella “posición tóxica que adopta una persona que se considera víctima en situaciones en las que exagera y no necesariamente lo victimizan. Es decir, se pone en el centro de ataques que no siempre lo son”.

“¿Por qué todo me pasa a mi?”, se cuestionan muchas veces. La respuesta es sencilla: tomas una postura en donde además de victimizarte, no te responsabilizas ni de tu entorno ni de tu vida.

Ojo. Con este tipo de actitudes se debe tener cuidado tanto en situaciones personales como laborales. En resumen, el clima laboral afecta la productividad personal además de los grupos de trabajo.

Es común escuchar críticas y comentarios en los pasillos que generan un mal clima laboral entre los colaboradores. Siempre haciendo ver al jefe como un mal líder, a la empresa como un lugar que no paga bien, que no tiene buenas prestaciones o el clásico “hago como que trabajo, porque ellos hacen como que me pagan”.

La victimización no solo se nota en el trabajo, recordemos que los seres humanos cumplimos distintos roles y es entonces cuando también podemos ser parte de la victimización en nuestra familia, con una pareja e incluso con nosotros mismos.

Seamos conscientes de nuestro entorno, tomemos control de nuestra vida y entendamos que no siempre seremos culpables de ciertas situaciones; sin embargo, sí podemos ser responsables de ellas. Quejarse respecto a algo genera un mal clima y una mala actitud. Recuerda que nadie más será responsable de la motivación, mas que uno mismo.